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martes, 14 de mayo de 2013

Dorothy se llamaba


Que la educación es muy importante, se sabe. ¡No hay que ser muy listo! Los que mejor lo saben pueden ser los que han creado una sociedad de tontos útiles. Estos tontos útiles son capaces de calcular un proyecto de ingeniería pero incapaces de pensar por sí mismos. Vemos ejemplos cada día, en la sociedad. Sí, la sociedad ya que mirando algunos dirigentes y sus amiguetes, vemos que casi seguro que acompañan al hombre de hojalata, al león y a una niña. ¿Será ésta de la que hablaba ese presidente ausente? Un equipo que no pueden ser definidos ni como tontos útiles. Carecen de corazón, recortando en sanidad y ayuda al desarrollo y además actúan de manera cobarde, creando leyes para evitar que un "pepito grillo" les haga tragar saliva, cuanto menos.
Este equipo de cobardes, descerebrados y sin corazón crees que buscarán al Mago ¿Seguirán el camino de baldosas amarillas? Probablemente ni lo busquen. Un camino de baldosas amarillas... Fijo que han pensado que son de oro, lo han desmantelado y llevado a Fort Knox y privatizado el camino por tramos con peajes cada pocos kilómetros. A Fort Knox porque me está empezándo a dar la impresión que ya  no se fían ni de ellos mismos. ¿Vendrá un tornado a llevárselos al país de Oz? A ver si una ciclogénesis explosiva hace su trabajo... Cuando llegue pero sólo dónde debe.

sábado, 11 de mayo de 2013

Erase una vez...


Hace mucho, mucho tiempo, en una tierra ya antigua, en la que vivían brujas y ogros, los hombres se sentían desdichados. Una época en la que sólo se podía entender como bueno o malo sin termino medio, y el bueno lo era tanto que hasta se le permitía hacer el mal para lograr el bien. Corría de boca en boca, entre los hombres tristes por su destino, una leyenda. La leyenda aseguraba que existía un reino más allá de las fronteras de la tierra antigua. Se trataba de un reino hermoso y justo, aislado por paganos e infieles. Su rey, digno heredero de sus antecesores, sabios y eruditos reyes, era justo, inteligente y paciente.

Un día, (continuaba la leyenda) llegó a los oídos, de este rey, la existencia de una extraña tierra en la que las brujas y ogros mandaban, controlaban y regían el destino de los hombres, cada vez a un nivel mayor. Que en esas tierras había un rey pero no hacía más que caerse, y hablar sólo una vez al año a través de una caja, tonta la llamaban. Había un ¿malvado? primer ministro pero no hacía más que caer al pueblo, y hablaba sólo a sus amigos a través de una caja dentro de otra caja, tonta tonta. Allá ocurría una serie de acontecimientos que no eran lo que parecían ser en un principio. Todo eso animó a este rey a partir hacia ese mundo tan extraño.

Pero nunca se supo dónde fue o dónde llegó. Con el tiempo, las brujas esclavizaban más y más a los hombres, lo ogros se caían más y más y culpaban al pueblo, haciéndoles pagar, al hombre, generación tras generación cada robo, cada caída, cada error que brujas y ogros cometían.

No os lo vais a creer, y son pocos lo que saben lo que os voy a decir, pero ha llegado a mis manos el cuaderno de bitácoras de su estancia en aquel insólito sitio de tribulaciones. Aquí tenéis el cuaderno de bitácoras de EL PRESTE JUAN.

                       ¡¡¡MUCHAS FELICIDADES POR TU CUMPLEAÑOS!!!